A veces una fotografía por sí misma no es capaz de decir o de transmitir gran cosa, sin embargo, dentro de un conjunto, por mera estética, puede resultar más vistosa. En el caso de esta, con una textura lograda a base de ramas nevadas, probando varios colores, al final se obtiene un resultado sencillo pero eficaz.
<<¿Cómo llegar a ti?>> ¿Cuántas veces nos hemos preguntado esto al percibir a alguien como inaccesible?
La fotografía central es la inspiradora de todo. La tomé en el castillo de Chinchón; la cerradura me llamó inmediatamente la atención porque me pareció curiosa. -¿Dónde estará la llave que abre este corazón?- me pregunté mientras la miraba con cierta sorna por la chispa de cursilería. La fotografié confiando en que la imagen algún día me sirviese para ilustrar algo, y finalmente sí que me sirvió para montar este tríptico que en tres pasos intenta representar los intentos de alguien por acceder y alcanzar a otra persona; alguien que parece darnos la espalda con cierta distancia.