El Guerrilla Art (arte de guerrilla) es un movimiento de arte urbano con el que a través de iniciativas artísticas se reinventan los espacios cotidianos con ánimo de
transformarlos en lugares donde hacer reflexionar, sorprender, divertir,
restaurar o dar un nuevo uso o significado a las cosas. El Guerrilla Art también se utiliza para
expresar ideas, promover el buen rollo, redefinir la
creatividad, reclamar un espacio de exposición artística y embellecer o dejar
más molón un punto de la urbe. Estas acciones surgen espontáneamente en las localidades de todo el mundo de la mano de personas anónimas o de artistas profesionales.
Esta manifestación artística popular puede
llevarse a cabo por personas de cualquier condición y edad. Los “guerrilleros
artísticos” suelen crear sus propuestas de manera económica como si proclamasen
mediante ellas el popular MENOS ES MÁS e hiciesen apología del
reciclaje. Se valen de folios adheridos a paredes con los que invitan a la
gente a tomar una sonrisa, dejando libros en la calle, cartas de amor a desconocidos, colgando fotos en las ramas de los árboles, ilustrando fachadas
destartaladas, poniendo pegatinas o pintando dibujos en sitios estratégicos. También dejan regalitos en lugares públicos o alteran de manera irónica imágenes
publicitarias dispuestas en la vía para crear una nueva narrativa sobre
su intención comercial. Sea cual sea el medio que utilicen, sus propuestas
siempre son creativamente ingeniosas y sacan de la monotonía visual a los
transeúntes que reparan en ellas.
Este movimiento se inició a partir de 1980 de
forma underground y entre su leyenda personal cuenta con famosos ejemplos de
arte urbano que causaron sensación en su día y que han servido a posterior como
inspiración para otras acciones guerrilla art. Entre ellos están la escultura
del toro de bronce que el artista Arturo Di Modica instaló sin autorización en
Nueva York y que se ha convertido en una pieza famosa y artística
imprescindible para la ciudad.
Por otro lado, cabe destacar a las Guerrilla
Girls, grupo artístico nacido en Nueva York en el año 1984, pioneras del arte
de guerrilla y del activismo feminista. Desde sus inicios denunciaron las
discriminaciones en el mundo del arte por razones de género y de raza. Después,
extendieron sus críticas al mundo del cine, especialmente al estereotipo hollywoodiense,
a la cultura popular y a los clichés de género. Transmitían su ironía y humor
apareciendo frente al público con máscaras de gorila para mantener su
anonimato. Aún hoy en día siguen activas luchando por la igualdad.
El cartel decía:
¿Tienen que estar las mujeres desnudas para entrar en el Museo Metropolitan?
Menos del 3% de los artistas en arte moderno son mujeres,
pero el 83% de los desnudos son femeninos.
Con cierta polémica, porque hay personas que
lo confunden erróneamente con el vandalismo, el Guerrilla Art es indudablemente
una disciplina artística más que con el tiempo se está ganando
el reconocimiento que se merece hasta el punto de que incluso, en
ocasiones, las instituciones públicas recurren a él como dinamizador urbano.