FUERA DE RUTA: LA PARROQUIA DE SANTA BÁRBARA

Antes de empezar a mostraros el bonito lugar protagonista de esta publicación, me gustaría contaros una pequeña y curiosa anécdota: estando una tarde de primavera en la zona centro de la ciudad de Madrid, un amigo y yo íbamos buscando una Tienda Erótica... y acabamos en una Iglesia 😄😅😄. La parroquia en cuestión es un emplazamiento fuera de las principales calles comerciales y turísticas, y es de esos sitios que, o alguien te cuenta que está AHÍ, o seguro que te lo vas a perder. De hecho ya os digo que fue perdiéndonos cómo lo encontramos.

 

La conocida como Parroquia de Santa Bárbara es una iglesia católica del siglo XVIII ubicada en el número 2 de la calle General Castaños, y aquella tarde captó en seguida nuestra atención y asombro por su belleza.

 

 

Como podéis ver su elegante fachada goza de una cuidada ornamentación de las que te anima a acercarte y pararte a observar, te interesen o no los temas religiosos. Por supuesto la visión general del edificio resultaba tan tentadora que no pudimos resistirnos al impulso de entrar a conocer el lugar.

Una vez dentro el interior barroco me pareció digno de ver pero me hizo sentir un poco saturada de imágenes místicas y me costó prestar atención a algo concreto. Recuerdo que comencé a caminar muy lentamente por la iglesia esperando que algún elemento tirase de mí, que me atrajese lo suficiente para pararme delante, observarlo atentamente y hacerle una foto.

 

Y para mi gracia y sorpresa lo primero que me atrajo fue este ¿pequeño altar? ¿capilla? (no tengo ni idea del nombre) al que me acerqué con gran curiosidad y una risilla incrédula porque tenía la impresión de estar viendo una aparición de la virgen 😂😂😂 En serio, estaba muy logrado.

 

 Después, seguí recorriendo la parroquia mientras me fijaba en detalles que me encantaron como la escalera hacia el púlpito o los bellos féretros de personajes tan importantes como el Rey Fernando VI y su esposa Bárbara de Braganza, que por deseo expreso de los monarcas reposan allí en vez de en el tradicional Monasterio del Escorial, o el del tres veces Presidente el Consejo de Ministros Don Leopoldo O’Donnell.

 

 

 

Al final de la visita improvisada me ocurrió algo que me pilló por sorpresa y que sé que a más gente le ha sucedido después de recorrer esta iglesia: tuve una fuerte impresión de preciosa y renovada realidad cuando volvimos a la calle saliendo por la puerta principal.

 

 

 

¿Cuánto tiempo habíamos estado dentro de la parroquia? Sinceramente, no lo sé, solo recuerdo que caminando despacio por ella me quedé ¿hipnotizada? 😵 El caso es que esa impresión que he mencionado de “realidad renovada y preciosa” al abandonar el edificio nunca me había sucedido antes y fue muy agradable. De verdad que el mundo me parecía más hermoso tras haberme dejado llevar por el lugar. Por eso os animo a conocerlo por vosotr@s mism@s cuando estéis por Madrid.

Por cierto, ¿encontramos mi amigo y yo la tienda erótica? NO 😄😅😄, pero en realidad podría decirse que hallamos un sitio mejor cerca de la hermosa Iglesia de Santa Bárbara, porque gracias a nuestro deambular, acabamos topándonos por sorpresa con otra construcción estupenda que me parece una obra de arte: el exquisito Palacio de Longoria; otro de esos rincones fuera de las rutas turísticas dentro la capital española al que merece la pena echarle un ojo y del que os hablo en Descubriendo el Palacio de Longoria