EL LADO ARTÍSTICO DE LA MODA - 3ª parte

Vamos ahora con otra de las cosas en las que últimamente he reparado al conseguir que las malas asociaciones dejen de llevar el mando con respecto al tema de la moda: los desfilesel momento en el que los diseñadores muestran las propuestas en las que se han pasado trabajando
todo un año junto a su equipo. 
Cuántas veces hemos exclamado espantados cosas como ¡¡¿¿PERO QUIÉN COÑO SE
VA A PONER ESO??!! al ver en una pasarela atuendos como los siguientes:

La respuesta, por supuesto, es NADIE; nadie se va a poner eso, entre otras cosas porque para empezar esa clase de propuestas no están realizadas por el diseñador para venderse sino para crear un espectáculo vistoso y teatral durante el desfile en el que se pongan de manifiesto las intenciones de la firma en la ropa que luego va ofrecer en sus tiendas.
Por ejemplo, en el caso de las fotos anteriores, el diseñador-a no nos está diciendo que las mujeres se vistan como un arlequín o como un floripondio sino que apuesta por los pantalones ceñidos (que no ajustados) y las chaquetas entalladas que realzan la figura femenina, y que propone grandes cuellos en las camisas o blusas; en el caso de los vestidos, nos cuenta que su colección está inspirada en el mundo floral y que propone vistosas y fuertes notas de color en prendas con faldas muy voluminosas, y que además, en la ropa que encontremos en las tiendas de la firma, obviamente, las flores, ya sea mediante estampados o adosadas a modo de accesorios,
van a ser las protagonistas. 
Sí, admitamos que interpretar lo que se exhibe en una pasarela, a veces alcanza cotas metafóricas, jajajaja. Pero no es de esto de lo que yo quiero hablar sino de las puestas en escena, un asunto que me sorprende dado la gran similitud que tiene con la escenografía teatral. Porque, como en el caso que analizaba en la 2ª parte sobre la calidad de muchas de las fotografías relacionadas con el mundo de la moda, si alguien extrapolase escenas de un desfile y las trasladase a una sala de teatro, creo que podrían pasar perfectamente por extractos de una obra. La siguiente foto es una muestra de ello.


Por eso, observemos con atención las siguientes imágenes e imaginemos que han sido tomadas para promocionar una pieza teatral, ¿acaso no podrían pasar por algún fragmento de la representación?
Por ejemplo: aquí tenemos a una mujer extremadamente fría y altiva que echa un último vistazo a alguien con quien acaba de tener una discusión y al que está a punto de anunciarle que se marcha para siempre.


Aquí podemos ver a un pequeño ejército de personajes surrealistas 
que aparecen en una escena coral casi intimidamente.


En esta otra imagen podemos ver a un personaje de una representación teatral futurista. 


Como podemos ver tanto en esa foto como en la siguiente imagen, la pasarela se convierte verdaderamente en un escenario en el que el decorado e incluso, en el siguiente caso, los figurantes (botones) son puestos para crear una estética y una composición espacial muy determinada.


Que alguien me diga qué tienen que envidiar estas caracterizaciones del diseñador
John Galliano a las que se hacen en el mundo del teatro. Yo creo que nada.



Así pues, recordad cuando os crucéis con un desfile de moda en la tele, en las revistas o donde sea, que muchos de ellos se montan con una clara intención de crear algo extremadamente vistoso para llamar la atención sobre lo que luego va a ofrecerse en las tiendas de ropa; tened en cuenta que son pura escenografía teatral, y que no significa que los diseñadores se hayan vuelto locos o sean directamente una pandilla de excéntricos que intentan tomarnos el pelo con sus propuestas. Aprendamos por fin a ver y valorar la parte creativa y artística del mundo de la moda.
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Si te apetece, echa también un vistazo a la primera y la segunda parte de
El lado artístico de la moda