Es demasiado pronto para cualquier cosa; antes de nada, es necesario hacer muchas pruebas. Es miércoles 22 de febrero de 2012. Las nueve de la tarde-noche se aproximan y la música jazz suena de fondo mientras escribo la primera entrada oficial con la que estreno este blog (todavía en construcción) titulado Todos contra el Arte; un proyecto alternativo a mi blog de siempre que llevaba días y días dándome vueltas en la cabeza y que terminó de tomar fuerza ayer por la tarde; de hecho, ha ganado tanta que no me dejó dormir hasta bien entrada la madrugada por culpa de todas las ideas que se me ocurrían para publicar en este sitio.
El caso es que, con ese título casi paradójico (que no sé muy bien a cuento de qué se me ocurrió) y un ánimo creciente que me impulsa a expresar mis pensamientos sobre el mundillo del arte que tanto me apasiona desde pequeña y la cultura en general, AQUÍ ESTOY, esperando que todas esas impresiones personales salgan de mi cabeza para que no me incordien más y, de paso, si se tercia, provoquen algo en los demás si a alguien le da por echar un vistazo en este lugar virtual.
Saludos, esto empieza ahora.