Hay demasiada gente que afirma que no le gusta el arte abstracto porque no lo entiende, porque no ve nada en él, de hecho ni siquiera consideran que sea auténtica pintura y la menosprecian con gran desdén. Supongo que esto es algo razonable, pero yo siempre les explico que en este estilo NO HAY NADA QUE ENTENDER, sencillamente hay que dejarse llevar por la imagen y, sin prejuicios, permitir que nos sugiera cosas.
El arte abstracto es una expresión que nace de los instintos, de las emociones, del subconsciente arrebatado o adormecido, de las fuerzas del ser humano, de las sensaciones, de lo que se experimenta mientras se vive... y nada de eso TIENE FORMA, de ahí que su representación
HAYA DE SER DE MANERA ABSTRACTA.
¿De qué está hecho el odio? ¿Se puede medir con un metro la alegría? ¿Qué textura tiene el cariño? ¿Cuál es el aspecto de un dolor de muelas? ¿Cuál es la forma de la tristeza o el dolor?
El expresionismo abstracto surgió cuando los artistas llegaron a la conclusión de que representar la realidad tal cual existía ya no tenía sentido desde que las cámaras de fotos hacían ese trabajo, y comenzaron a preguntarse qué podían ellos ofrecer que no pudiera ofrecer la fotografía. La respuesta vino a ser -lo que tenemos dentro de nosotros: el mundo de las sensaciones y las emociones sobre el que nadie ha pintado todavía.
La siguiente obra es uno de los cuadros de un trío que hice llamado Un momento de estrés, y lo pongo como ejemplo sencillo de lo que siempre han intentado los artistas que practican el expresionismo abstracto. Creo que es bastante fácil de comprender si relacionamos su título con lo que puede verse.