Esto es una fotografía, pero con esos colores, esa luz y esa composición, bien podría tratarse de un cuadro. Para tomar una foto como esta, no sólo vale con tener una buena cámara, también
se necesita la capacidad de saber que estás ante un instante perfecto y que ha llegado el
momento de apuntar y apretar el disparador.
Me parece una imagen preciosa que invita a sosegarse y recrearse en la belleza, ¿no creéis?