Lo que hoy comparto por aquí, es una historia de las que da que pensar y que ilustra muy bien la actitud que tienen algunas personas (especialmente jóvenes) con respecto al hecho de tratar de convertirse en algún tipo de artista. Está sacada de un libro titulado El método Silva. Dice así:
Benson tenía 16 años cuando pensó que podía estar bien eso de tocar el piano. Cada vez que veía o escuchaba a alguien tocar uno, imaginaba que era él quien interpretaba la melodía. Tenía ensoñaciones al respecto y siempre estaba pidiéndole a su madre que le comprara un piano. Finalmente ella le compró uno pequeño para que fuera iniciándose; lo puso en un rincón de la sala de estar y, de vez en cuando, Benson se sentaba y trataba de tocar algo parecido a una melodía.
Un día, su madre contrató a un maestro para que enseñara a su hijo los elementos básicos del instrumento, pero Benson siempre tenía alguna otra cosa que hacer en lugar de practicar la lección. En ocasiones practicaba, pero en lugar de concentrarse en lo que estaba haciendo en esos momentos, se dedicaba a fantasear que era un gran pianista. Finalmente el tiempo pasó y Benson siguió soñando toda su vida con tocar el piano.
Un día, su madre contrató a un maestro para que enseñara a su hijo los elementos básicos del instrumento, pero Benson siempre tenía alguna otra cosa que hacer en lugar de practicar la lección. En ocasiones practicaba, pero en lugar de concentrarse en lo que estaba haciendo en esos momentos, se dedicaba a fantasear que era un gran pianista. Finalmente el tiempo pasó y Benson siguió soñando toda su vida con tocar el piano.
Jason tenía también 16 años cuando pensó que podía estar bien eso de tocar el piano. Cada vez que veía o escuchaba a alguien tocar uno, imaginaba que era él quien interpretaba la melodía. Tenía ensoñaciones al respecto y siempre estaba pidiéndole a su madre que le comprara un piano. Finalmente ella le compró uno pequeño para que fuera iniciándose; lo puso en un rincón de la sala de estar y, de vez en cuando, Jason se sentaba y trataba de tocar algo parecido a una melodía.
Un día, su madre contrató a un maestro para que enseñara a su hijo los elementos básicos del instrumento, y Jason practicó todas la tardes durante un par de horas las lecciones que aprendía. De vez en cuando se dedicaba a fantasear que era un gran pianista para después concentrarse en la práctica de las lecciones. Finalmente el tiempo pasó y Jason consiguió el sueño de su vida: convertirse en un gran pianista.
Un día, su madre contrató a un maestro para que enseñara a su hijo los elementos básicos del instrumento, y Jason practicó todas la tardes durante un par de horas las lecciones que aprendía. De vez en cuando se dedicaba a fantasear que era un gran pianista para después concentrarse en la práctica de las lecciones. Finalmente el tiempo pasó y Jason consiguió el sueño de su vida: convertirse en un gran pianista.
Deja de procrastinar. PON EN MARCHA TU ARTE.
SI ERES UN ARTISTA: escritor, músico, ilustrador... HAZ ALGO TODOS LOS DÍAS.
Saca tiempo para tu arte. ES IMPORTANTE.
👉 La cuestión es que también es un hecho que no todo el que de vez en cuando se pone ha realizar algo artístico (como es mi caso, por ejemplo), lo hace con intención que convertirse en UN/A GRAN ARTISTA o de profesionalizar el asunto. Ya sea por razones de entretenimiento, terapéuticas incluso, o como forma de experimentación o pequeños desafíos, somos muchas las personas que practicamos actividades artísticas sin mayores pretensiones y obtenemos a veces beneficios como los que se mencionan en la siguiente publicación que comparto titulada Crear, nos crea - Construir, nos construye
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.