Historias de Nueva York llegó a mi vida como muchas otras películas: gracias a La 2. Por entonces los lunes por la noche emitían un programa que me encantaba llamado QUÉ GRANDE ES EL CINE y que presentaba el director José Luis Garci. Como en general casi siempre ponían unas pelis estupendas, la noche que emitieron este filme me puse a verlo y a grabarlo sin saber absolutamente nada de él; y como tantas otras veces me había pasado, cuando terminó, ME HABÍA ENCANTADO y me quedé maravillada a ver el debate en el que personalidades del mundo del cine realizaban observaciones interesantes sobre la película. Por cierto, ese coloquio está colgado en la web de Rtve Debate de Historias de Nueva York
La curiosidad de esta obra cinematográfica es que está compuesta por tres mediometrajes que tienen en común el escenario de la ciudad de Nueva York. Los mediometrajes narran tres historias de lo más dispares tanto en temática como en estilo, y fueron dirigidos respecitivamente por M. Scorsese, F. Coppola y W. Allen.
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Coppola, Allen, Scorsese (1989) |
A pesar del largo tiempo transcurrido, volver a ver esta película me ha despertado las mismas sensaciones agradables de la primera vez allá por 1998, además de opiniones muy parecidas. Sin lugar a dudas estoy de acuerdo con los especialistas en que la primera historia, la que fue dirigida por Martin Scorsese, es la mejor, y personalmente mi favorita; se llama Apuntes del natural. No sólo es la narración más interesante y original sino que, a nivel visual, es EXCELENTE (nunca he visto una forma tan llamativa y original de rodar los planos). Un fortísimo aplauso de mi parte para el director de fotografía Néstor Almendros.
También estoy de acuerdo con los expertos en que la segunda historia titulada La vida sin Zoe, escrita y dirigida por Francis Coppola, es la más floja; y utilizo el término "floja" por no decir que es sencillamente tonta. La intención es la de narrar un pseudocuento: el de una niña millonaria que vive con su mayordomo en un hotel y monta una fiesta para sacar a su padre multimillonario de un problemilla. Se supone que el relato tiene que resultar entrañable y simpático, pero por lo menos a mí, me parece un querer y no poder. Es una historia boba sobre niños caprichosos millonarios que, como curiosidad, cuenta con la participación de Sofía, la hija de Coppola que acabaría siendo una famosa directora de cine independiente. Colaboró en el guión y en la creación de los títulos de la presentación de la película.
Afortunadamente, el sabor agridulce que deja La vida sin Zoe, cambia y mejora cuando aparece la divertida tercera historia escrita y dirigida por Woody Allen. Creo que en esta historia llamada Edipo Reprimido, están todas las que serían las señas de identidad de Allen durante aquella época: humor gestual, humor existencial, las conversaciones con el psicólogo, la mala suerte del desgraciado de la vida que siente que es, los problemas conyugales, un complejo freudiano... De verdad que está todo.
Para terminar diré que recomiendo sentarse a ver esta película de películas. Dura poco más de dos horas y, como las tres historias tienen bastante ritmo, se hace ameno. Además, aunque sólo sea por la curiosidad de ver los trabajos de tres directores tan dispares y legendarios, creo que merece la pena verla, si como yo, os consideráis cinéfilos.
agosto 2012
agosto 2012