EL ARTE DE RECICLAR

Con los rotuladores adecuados, 
unos vasos normales pueden convertirse en unos chulos portavelas

 Unas vulgares cajas de madera pueden pasar a ser una original, vistosa y práctica estantería 
si las montamos adecuadamente.

Una vieja puerta o ventana nos puede a ayudar a organizar y lucir mejor unas coloridas macetas.

Los botones sueltos con los que no sabemos qué hacer pero que guardamos en el costurero pueden convertirse en las hojas y los originales frutos de un gran árbol.

 Y un viejo despertador puede convertirse en un recordatorio precioso de que 
es tiempo de amar, revolotear y bailar (al menos de vez en cuando ;-)

Como vemos, dándole otra visión a lo cotidiano y poniéndole un poco de ingenio a lo que nos rodea, podemos hacer mejor y más útil y artístico nuestro mundo.