Escena:
Es de día y hay un gran coche esperando a las puertas de un céntrico y elegante hotel. Una algarabía de gente se encuentra también allí. Al verla salir, apresuradamente una legión de periodistas se abalanzan sobre ella y mil preguntas comienzan a sonar al mismo tiempo; entre todas, de repente, una se hace más audible -¿Qué me dice, le gustaría tener una estrella en el paseo de la fama?
Ella contesta rotunda y sinceramente -No.
-¿¿Por qué??- preguntan muy intrigados los periodistas.
Girando la cabeza hacia ellos, la chica explica con tranquilidad -Porque no me
gustaría que mi nombre fuese pisado un millón de veces al día- y después se
dirige al coche que está esperándola y se marcha.
Esa escena no existe, me la acabo de inventar para poner de manifiesto algo que no comprendo cómo puede tener tanto prestigio: ¿¿pagar un dineral para que tu nombre sea pisado?? Sinceramente, no le encuentro el honor a eso por ninguna parte, me parece absurdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.