Empiezo esta entrada con un suspiro
<<Aaains...>> porque esto es lo que me sale siempre que escucho el nombre de la historia de la que me dispongo a hablar.
Creo que lo mejor que le puede pasar a uno con una película como esta es que se ponga a verla sin saber ABSOLUTAMENTE
NADA sobre ella, así la sorpresa es más fuerte y rotunda cuando el meollo de la
historia aparece sin que te lo esperes. Casi de este modo cayó ante mis ojos la primera
vez que la vi: a
penas sabía nada de ella aunque que había sido muy comentada, y puede
que gracias a eso fue por lo que me impactó y
me conmovió TANTO.
Creo que, de momento, se han hecho cuatro grandes películas
de amor en la historia del cine: Memorias de África, el Paciente Inglés, Los
puentes de Madison y esta: Brokeback Mountain.
Hay quien se me ha quejado de
que es demasiado lenta y silenciosa pero yo ni me la
imagino a otro ritmo ni
creo que necesite más palabras que las que tiene; sencillamente, si
le prestas
toda tu atención y te dejas llevar, no necesitas nada más, entiendes que
todo
es adecuado y perfecto tal y como está.
De las cuatro películas que he nombrado, no sé con cuál he
llorado más a pesar de haberlas visto por lo menos cinco veces cada una; todas me parecen preciosas y excelentes en cada uno de los aspectos artísticos de los que consta una peli, pero a pesar
de que historias de amor grandes, medianas y pequeñas se han realizado muchas,
creo que sin duda alguna Brokeback Mountain es, sino la más especial, sí de las
más especiales por culpa de la complejidad tanto a nivel personal como social
en la que se encuentran los personajes protagonistas; ¿¿¿dos cowboys de la América profunda, dos tíos MUY TÍOS enredados en una relación homosexual???
Mi frase favorita de la película es –Aquí no llevamos
las riendas- refiriéndose a lo que está ocurriendo sentimentalmente entre sus protagonistas; y NO, es cierto que no las llevan y
que
se mueven EN TERRENO VEDADO.
se mueven EN TERRENO VEDADO.
Hoy he vuelto a verla y de nuevo me he quedado con ese extraño y triste
estado emocional que se me pone en el momento en el que Ennis del Mar entra en
la habitación de su ya fallecido amante y encuentra la camisa con su sangre aún
en la manga; creo que no se ha rodado ni se rodará jamás un momento-detalle tan
triste, precioso, íntimo, conmovedor, romántico, elocuente e inesperado
que demuestre, con un simple recuerdo guardado en un armario durante años, lo que ha sido una
persona para otra.
Una vez el influyente director de cine Elia Kazan dijo que
le gustaban los directores que
llegaban al estudio y creaban algo un poco
peligroso, difícil e inusual; por desgracia para él,
cuando Brokeback Mountain
se hizo, ya había muerto, pero estoy segura que
si Kazan la hubiera podido
ver, Ang Lee y su trabajo le habrían encantado porque
reúnen esas características que él mencionaba.
Con esta película maravillosa me hubiese gustado hacer algo como lo
que en su día hice con Amélie pero, desgraciadamente, en el dvd de esta no hay
comentarios del director secuencia por secuencia aunque sí unos reportajes
bastante extensos con entrevistas de los que he podido sacar
la información que
a continuación adjunto. Espero que a quien le guste esta cautivadora historia de amor tanto
como a mí la disfrute.
La presentación del trailer de la película dice así:
Hay sitios a los que no podemos volver. Hay mentiras que debemos contar.
Hay verdades que no podemos negar. Era una amistad que se convirtió en secreto.
Hay sitios a los que no podemos volver. Hay mentiras que debemos contar.
Hay verdades que no podemos negar. Era una amistad que se convirtió en secreto.
El guión de Brokeback Mountain está basado en un relato corto de la escritora
Annie Proulx publicado en 1997 en la revista New Yorker. La historia constaba
de 30 páginas y los también escritores Diana Ossana y Larry McMurtry utilizaron
todo lo que se contaba en ellas para el guión pero además inventaron escenas
extras para alargarlo y dar una mayor visión más detallada
del mundo doméstico
de los protagonistas.
A pesar de que la historia tuvo una gran acogida en el mundillo cinematográfico, no
encontraron a nadie que hiciera la película. Los productores del film opinaban
al respecto –Nadie les hacía caso. No era una película que se pudiera producir
en aquella época.
-El guión de
Larry y Diana era muy conocido en Hollywood. Era famoso como uno de los grandes
guiones jamás escritos no producidos. Creo que daba miedo. No fue fácil hacer
la película... pero esperábamos que si la hacíamos, a todos les impactarían y
les afectarían los personajes y su historia.
El director Ang Lee dijo sobre el guión –Cuando lo leí me
quedé sin habla, me inspiró totalmente
y me entraron muchas ganas de hacer la película porque era algo épico.
y me entraron muchas ganas de hacer la película porque era algo épico.
Lo curioso es que antes de ponerse a realizar la película
Ang Lee confesó que estaba físicamente agotado por la dureza y el enorme
esfuerzo que le habían supuesto los rodajes de las películas que había hecho
durante los últimos diez o quince años (Tigre y Dragón, entre ellas), y de hecho hasta estaba pensando en
retirarse hasta que un día le dio por preguntar qué había pasado con el guión
de Brokeback Mountain y le dijeron que todavía no se había realizado, a partir
de ese momento y casi sin darse cuenta ya se había metido de lleno en la
filmación de la peli, una historia que tanto productores y actores como guionistas
piensan que sólo la podía dirigir él.
Los productores opinaban –Si hay algo muy claro de Ang es
que no le gusta soltar sermones, ni ser político, ni decirte cuál es el
análisis correcto de nada. Sólo le interesa el sentimiento.
-Entiende de una
forma tan completa las emociones de los personajes, que las transmite a través
de los medios físicos. Es capaz de comunicar exactamente lo que busca usando
pocas palabras y muchos sentimientos, de alguna manera muestra con emociones lo
que quiere.
El director contó al respecto –Me gusta hacer dramas que
tiene que ver con el conflicto. Pones distintos ingredientes que están en
conflicto y a través de ellos examinas la humanidad. Para mí, el meollo
dramático es descubrir que Brokeback Mountain, por así decirlo, es escurridiza
y romántica. Es algo que te golpea y a lo que siempre deseas volver. Es una
historia de amor que tiene que ver con la cultura, con el paisaje, con la
naturaleza... Todo lo que ellos sienten es privado. Deben salvaguardar sus
sentimientos. Es algo precioso, valioso... Es una cosa muy especial que no
pueden expresar, y eso es algo muy interesante para mí.
Tras siete años de lucha y falsos comienzos el proyecto
empezó por fin a hacerse realidad con todo un equipo dispuesto a sacarlo
adelante. Este tuvo que superar obstáculos que fueron todo un reto dado que,
filmada en Alberta (Canadá) muy cerca de las Montañas Rocosas, contaron con
fuertes cambios climatológicos y tuvieron que mover el equipo de rodaje por un
terreno de lo más abrupto lleno de rocas y desniveles, además de las cientos de ovejas,
varios perros, un oso y caballos que intervenían durante las tomas para dar
vida y veracidad a la historia.
Justo con ese fin, el de dar credibilidad a la narración, el
director Ang Lee envió durante un mes a los actores principales a un rancho
para que se convirtieran en verdaderos cowboys, quería conseguir que supieran
hacer de todo sintiéndose cómodos y allí aprendieron desde a trabajar con
perros y ovejas y cortar madera hasta montar a caballo, tirar el lazo o montar
tiendas de campaña.
El equipo cuenta que para Heath Ledger fue algo muy fácil porque
llevaba haciendo cosas de ese tipo desde pequeño dado que se había criado en
una granja en Australia.
Además, Ang Lee quería que todos los actores y
actrices se impregnaran de la cultura de la zona para que eso les ayudara a meterse
en los personajes; el reparto recorrió los pueblos de las localizaciones con
una furgoneta alquilada para estudiar el ambiente, los gestos, la manera de vestir y el modo de vida de la gente del lugar, también consiguió para ellos una profesora de dicción que les enseñó el acento típico al hablar de las personas que viven en aquellas latitudes.
La fotografía es destacable durante toda la película y corrió a cargo del excelente Rodrigo Prieto que hablaba así sobre Ang Lee con respecto a las directrices que se siguieron a la hora de filmar -A Ang le encantan los detalles y las diferencias ligeras entre colores. Tiene un buen sentido de la composición y es muy aficionado a que los elementos que están en lugar un específico para que guíen al ojo del espectador.
El actor Jake Gyllenhall opinaba también sobre el tema -Es tal maestro con la cámara que la belleza de las tomas es casi tan importante como la interacción entre los personajes.
Y es que una historia tan bonita no se merecía menos que una fotografía espectacular, ¿no?
FIN