Durante mis paseos Guerrilla Art, además de toparme con mucho egolatrismo
cutre, también encuentro cosas muy graciosas, curiosas y algunas hasta
bastante artísticas. Vagando por mi barrio y los alrededores, he ido cruzándome con mensajes de andar por casa, graffitis de
gran calibre, multitud de pegatinas que anuncian servicios de cerrajería, fontanería, electricidad... y con el espíritu cabreado de una niña (jajajaja) entre otras muchas cosas.
Pero sobre todo, y como ya os comentaba en la publicación anterior, he podido comprobar cómo gente que se mueve en grupo va escribiendo a toda velocidad su seudónimo en cualquier cosa que pilla, y cómo
algunos de ellos van transformando su firma hasta
que llega un punto en el que no se entiende nada.
De vez en cuando, también te cruzas con algún graffiti vistoso, como por ejemplo éste que os muestro a continuación, realizado mediante ceras blandas de diferentes colores con el que su autor, además de dejar su huella personal, se nota que también pretendía dejar constancia de su capacidad artística; es de la misma persona que va poniendo esta firma en cutre por todas partes.
Por cierto, es una pena que no haya salido con mejor luz, porque era realmente bonito.
Como ya os he contado en Guarreando el entorno, he pasado
varias semanas fotografiando mi barrio y los vecinos mientras hacía y buscaba Guerrilla Art; y me ha sucedido que a veces que me he concentrado tanto en la labor, que sin darme cuenta he acabado en lugares muy escondidos por los que rarísima vez pasa alguien, pero en
los que he hallado trabajitos artísticos totalmente inesperados.
A unos cuantos metros de mi casa hay situado un pequeño centro comercial en cuya trastienda me topé con lo siguiente. Este graffiti era tan grande que ni alejándome conseguí abarcarlo en el visor de la cámara. También era obra de una de las personas que se mueven en grupo ensuciándolo todo, pero en esta ocasión, se había parado de verdad y había realizado esta obra.
Lo primero que pensé al verlo fue que era una pena que el idiota de turno lo hubiera estropeado pisándolo con su garabato de mierda. Lo segundo que se me pasó por la cabeza fue que, aunque estéticamente no me entusiasmaba, me impresionaba que alguien hubiera estado en ese sitio tan oscuro y remoto pintando, porque un trabajo como éste ni se hace en media hora ni sale por dos duros. Yo también hago mis pinitos pintando y sé lo que cuesta; digamos que de forma natural, valoré el esfuerzo de quien lo había hecho.
A unos cuantos metros de mi casa hay situado un pequeño centro comercial en cuya trastienda me topé con lo siguiente. Este graffiti era tan grande que ni alejándome conseguí abarcarlo en el visor de la cámara. También era obra de una de las personas que se mueven en grupo ensuciándolo todo, pero en esta ocasión, se había parado de verdad y había realizado esta obra.
Lo primero que pensé al verlo fue que era una pena que el idiota de turno lo hubiera estropeado pisándolo con su garabato de mierda. Lo segundo que se me pasó por la cabeza fue que, aunque estéticamente no me entusiasmaba, me impresionaba que alguien hubiera estado en ese sitio tan oscuro y remoto pintando, porque un trabajo como éste ni se hace en media hora ni sale por dos duros. Yo también hago mis pinitos pintando y sé lo que cuesta; digamos que de forma natural, valoré el esfuerzo de quien lo había hecho.
Pero para mi propio asombro ese graffiti enorme y la trastienda donde había sido emplazado, me deparaban un par de sorpresas más. Después de las primeras impresiones que me causó el hallazgo, comencé a fijarme en los detalles y en las alteraciones que la obra había sufrido, y acabé percatándome de la siguiente ocurrencia camuflada entre la pintura, que me hizo reír a carcajadas por lo boba que era.
MUERTE A TODOS
GOBERNARÉ EL MUNDO PARA SIEMPRE.
ODIO, CELOS, FAMA, POBREZA, MAL
Y MORIRÉIS Y OS QUEMAREMOS
FIRMADO: ESPÍRITU DE LA NIÑA DE LA HOSTIA
Como os comentaba, en la trastienda también tuve la suerte de encontrarme con esto otro:
Sé que una mirada poco o nada entrenada en el arte de la segunda mitad del siglo XX, ve una puerta como esa y piensa -¡Vaya macarrada!-, pero si sabes algo de un tal Jean-Michel Basquiat y conoces un poco su carrera artística, cuando ves una puerta con semejante pinta, automáticamente exclamas con entusiasmo -¡¡Joder, Basquiat!!- (salvando las distancias, claro está ;-) y te ríes acordándote de algunos de sus cuadros o de la mismísima entrada a su casa.
En serio, fue genial encontrar esto, ha sido de lo mejor de mis paseos Guerrilla Art. Me hubiera gustado felicitar a los "artistas" y haberles recomendado que hicieran más de eso y menos de lo otro (guarrear).
Éstos son algunos de los detalles que podían contemplarse en su obrita grafitera:
Para terminar, me gustaría finalizar esta serie, que espero que os haya entretenido un poco y
haya conseguido que reflexionéis algo, invitandóos a mirar menos el teléfono móvil cuando estéis en la calle y más al entorno: paradas de autobús, farolas, fachadas, papeleras… porque os aseguro que además de relacionaros con vuestros lugares cotidianos de una forma nueva, vais a encontrar cosas que nunca hubierais esperado que estuvieran ahí y que seguro que os van a sorprender. Conmigo ya veis que lo han hecho ;-)
Un saludo salvaje para tod@s y felices paseos Guerrilla Art ;-)
haya conseguido que reflexionéis algo, invitandóos a mirar menos el teléfono móvil cuando estéis en la calle y más al entorno: paradas de autobús, farolas, fachadas, papeleras… porque os aseguro que además de relacionaros con vuestros lugares cotidianos de una forma nueva, vais a encontrar cosas que nunca hubierais esperado que estuvieran ahí y que seguro que os van a sorprender. Conmigo ya veis que lo han hecho ;-)
Un saludo salvaje para tod@s y felices paseos Guerrilla Art ;-)
mayo 2019