UN PASEO POR LA GRAN VÍA DE MADRID

La Gran Vía es una de las calles más famosas, turísticas, comerciales, bellas e importantes de la ciudad de Madrid. Su construcción fue realizada entre 1910 y 1917 y a lo largo de su kilómetro 300 metros podemos encontrar todo tipo de tiendas, teatros, bares… y edificios espectaculares que albergan hoteles, oficinas, agencias de artistas y alguna que otra residencia particular.
La Gran Vía madrileña es un lugar que goza de un estimulante ambiente a casi cualquier hora del día o la noche, y nada más lejos de querer marcharte y alejarte de tanta actividad, parece una invitación constante a estar allí, a participar y a dejarte llevar por las buenas vibraciones que desprende la calle.

Las dos cosas más curiosas que he oído de este enclave de Madrid, me las dijeron unos chicos de Boston y una mujer de Pamplona. Ellos me comentaron -Parece la Nueva York de Europa -, y ella me dijo -Cuando voy andando por allí nunca sé si mirar para arriba o para abajo por miedo a perderme algo-. Me lo contó porque me escuchó hablar de lo preciosos que son los edificios a lo largo de toda la calle, con sus vistosas fachadas y habituales esculturas en lo más alto; y porque siempre encuentro divertida la pasarela de personajes que transitan por la vía: desde turistas normales y corrientes de todas las partes del mundo, pasando por “personajes” que no sabes de dónde habrán sacado la singular pinta que llevan, hasta gente famosa. Rara es la persona que no se ha encontrado a alguna celebridad andando por La Gran Vía. Yo me crucé con la cantante Rosa, el vocalista de Los Ronaldos Coque Maya, el presentador del telenoticias Pepe Ribagorda y a Alaska.

 

La cuestión es que como decía aquella pamplonesa, tanto fijarte en lo que ocurre por abajo como alzar la vista y contemplar el escenario, es siempre un espectáculo. Yo en esta ocasión voy a poner la mirada en las alturas y voy a invitaros a contemplar algunas de las construcciones que más me gustan de ese lugar.

 

Casi por pura casualidad y sin tener ni idea de lo de que era su aniversario, en el año 2010, el día en que La Gran Vía cumplía 100 espléndidos años, pasé allí la jornada con un amigo. Fue el típico día que no planeas para nada, que no te esperas, y que sale perfecto como por arte de magia.

Verdaderamente resultó toda una suerte que nos diera por acercarnos al centro de Madrid en aquella fecha (vivo en otra ciudad a unos 15 minutos en coche) y que pudiéramos disfrutar del AMBIENTAZO que había. Una de las cosas a las que me dediqué durante nuestro paseo por el centro fue fotografiar los edificios a los que os recomiendo prestar atención si alguna camináis por el lugar. Éstos son para mí Los 10 Imprescindibles de la Gran Vía