Narciso y el Ego es una vídeoperformance que he realizado inspirándome en las personas narcisistas y egocéntricas hasta lo absurdo que he conocido a lo largo de la vida; verdader@s pesad@s que se creen la octava maravilla del mundo o justo lo contrario, y que con total descaro y desconsideración hacia los demás monopolizan de forma sistemática, compulsiva y absorbente las conversaciones, para agotamiento de quienes les hacemos el favor de pararnos a escucharles 😖 Así pues el egocentrismo narcisista es el tema protagonista de una performace que, sin querer, se ha terminado convirtiendo en una parodia semiabsurda gracias a la recreación simbólica o evidente de es@os pelmas que por desgracia tod@os hemos conocido alguna vez. Jugando con su recuerdo y con las características de lo que yo llamo el perfecto narcisista egocéntrico he realizado el siguiente vídeo de poco más de cuatro minutos de duración.
Características fundamentales del Perfect@ Narcisista Egocéntric@ (según La Pequeña Salvaje) :
Apuntan y disparan. Te preguntan -¿qué tal?- sin ningún interés verdadero solo para dar pie a una conversación en la que su única intención es dar rienda suelta a un monólogo sobre sí mism@s.
No tienen piedad. Su palabra favorita es YO, y no paran de repetirla, como si cuanto más lo hicieran, más placer obtuviesen, y su tema de conversación preferido y omnipresente suelen ser ell@s, ell@s, ELL@S; de hecho, si intentas cambiarlo, te cortan de repente y te cuentan que tienen que irse o abandonan la charla telefónica deprisa y corriendo diciendo que te tienen que dejar. Tú soportarás su rollo pero ell@s no soportarán el tuyo.
Son incombustibles. Hablan y hablan y hablan y hablan y hablan y hablan como si solo a ell@s les pasasen cosas y además fueran las más importantes del mundo: sus aventuras y desventuras, dolores, opiniones, intenciones o lo que sea no tienen parangón, y si tú te atreves a mencionar las tuyas, ten por seguro que lo harás por poco tiempo, dado que el/la egocéntric@ de turno apenas les prestará atención.
Padecen ceguera severa permanente sin tener problemas médicos visuales. Y es que están tan centrados en sí mism@s, que no ven más allá de sus narices y no notan las miradas y el resto de lenguaje no verbal con el que los demás intentamos decirles -Pero para ya de hablar de ti- 😩😩 Son incapaces de captar las caras de aburrimiento, el desinterés, el cansancio que provocan en la gente y se extrañan o se indignan cuando los demás dejamos de cogerles el teléfono, les borramos de las redes sociales o, al cruzarnósles por la calle, pasamos de largo con un simple -Hasta luego.
Se creen resplandecientes 💫😎 Muchos de ellos están encantados de haberse conocido y se sienten fascinantes. Con deleite hablan de las cosas maravillosas que creen que son, hacen, piensan, lucen... Por supuesto les encanta meterte por los ojos y los oídos sus fotos, sus vídeos, sus historias, sus desgracias, sus quejas… mientras agotad@ aguantas el tipo como puedes e intentas zafarte de ell@s con la poca educación que te queda después de haber soportado su paliza egocentrista 😓😖
No tienen piedad. Su palabra favorita es YO, y no paran de repetirla, como si cuanto más lo hicieran, más placer obtuviesen, y su tema de conversación preferido y omnipresente suelen ser ell@s, ell@s, ELL@S; de hecho, si intentas cambiarlo, te cortan de repente y te cuentan que tienen que irse o abandonan la charla telefónica deprisa y corriendo diciendo que te tienen que dejar. Tú soportarás su rollo pero ell@s no soportarán el tuyo.
Son incombustibles. Hablan y hablan y hablan y hablan y hablan y hablan como si solo a ell@s les pasasen cosas y además fueran las más importantes del mundo: sus aventuras y desventuras, dolores, opiniones, intenciones o lo que sea no tienen parangón, y si tú te atreves a mencionar las tuyas, ten por seguro que lo harás por poco tiempo, dado que el/la egocéntric@ de turno apenas les prestará atención.
Padecen ceguera severa permanente sin tener problemas médicos visuales. Y es que están tan centrados en sí mism@s, que no ven más allá de sus narices y no notan las miradas y el resto de lenguaje no verbal con el que los demás intentamos decirles -Pero para ya de hablar de ti- 😩😩 Son incapaces de captar las caras de aburrimiento, el desinterés, el cansancio que provocan en la gente y se extrañan o se indignan cuando los demás dejamos de cogerles el teléfono, les borramos de las redes sociales o, al cruzarnósles por la calle, pasamos de largo con un simple -Hasta luego.
Se creen resplandecientes 💫😎 Muchos de ellos están encantados de haberse conocido y se sienten fascinantes. Con deleite hablan de las cosas maravillosas que creen que son, hacen, piensan, lucen... Por supuesto les encanta meterte por los ojos y los oídos sus fotos, sus vídeos, sus historias, sus desgracias, sus quejas… mientras agotad@ aguantas el tipo como puedes e intentas zafarte de ell@s con la poca educación que te queda después de haber soportado su paliza egocentrista 😓😖
Necesitan patológicamente un público, y puede que con su entorno no tengan suficiente.
Conocía a una chica que alcanzó tal nivel de egocentrismo y narcisismo, que llegó a decirme que ella solo quería hablar de sí misma, que las historias de los demás no la interesaban y que la aburrían y la agotaban (exactamente lo mismo que causaba ella en los demás). Lo último que supe de esa boba es que, supongo que ya por puro vicio, llevaba más de cinco años pagando 60 euros todas las semanas a un psicólogo para hablar de ella y de “sus neuras”; se había vuelto una adicta a esa cita. Por supuesto, agotada y asqueada de su pasión por hablar de sí misma a toda velocidad y con voz de pito, dejé de tratar con la chica 😫😡 Bastante pábulo le había dado durante más de una década... Mea culpa 😬
Conocía a una chica que alcanzó tal nivel de egocentrismo y narcisismo, que llegó a decirme que ella solo quería hablar de sí misma, que las historias de los demás no la interesaban y que la aburrían y la agotaban (exactamente lo mismo que causaba ella en los demás). Lo último que supe de esa boba es que, supongo que ya por puro vicio, llevaba más de cinco años pagando 60 euros todas las semanas a un psicólogo para hablar de ella y de “sus neuras”; se había vuelto una adicta a esa cita. Por supuesto, agotada y asqueada de su pasión por hablar de sí misma a toda velocidad y con voz de pito, dejé de tratar con la chica 😫😡 Bastante pábulo le había dado durante más de una década... Mea culpa 😬
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